1- El cómputo silábico:
En versificación española el cómputo silábico se hace teniendo en cuenta el tipo de palabra situada al final del verso.
- Cómputo silábico de un verso agudo u oxítono
El cómputo silábico de un verso agudo se hace añadiendo una sílaba al final como si la sílaba acentuada de la última palabra fuera doble.
Ejemplo:
La vi un momento asomar
en las torres del olvido.
Quise y no pude gritar.
(Antonio Machado, 349)
El primer verso y el tercero de este ejemplo terminan con palabras agudas: asomar y gritar. Por eso el cómputo silábico es el siguiente:
-La/ vi un/ mo/men/to a/so/mar/ 7+1= 8 sílabas
-Qui/se y/ no/ pu/de/ gri/tar/ 7+1= 8 sílabas
2-2- Cómputo silábico de un verso esdrújulo o proparoxítono
Cuando un verso es esdrújulo, su cómputo silábico se hace quitando una sílaba al final.
Ejemplo:
¡Qué desgarre de tierra sobre el párpado
que veló tan purísimos cristales
donde la luz, la línea y los colores
un alma concertaron al unísono!
(Rafael Alberti, p.39)
En esta estrofa el primer verso y el cuarto terminan con palabras esdrújulas: párpado y unísono. Así, se computarán las sílabas de esta manera:
- Qué/ des/gar/re/ de/ tier/ra/ so/bre el/ pár/pa/do/ 12-1=11 sílabas
- un/ al/ma/ con/cer/ta/ron/ al/ u/ní/so/no/ 12-1=11 sílabas
2-3- Cómputo silábico de un verso llano o paroxítono
Se computan las sílabas de un verso llano (paroxítono) sin añadir ni quitar una al final.
Ejemplo:
El amarillo del temblor, el tenso
Amarillo febril de la demencia.
(Rafael Alberti, p. 80)
Ambos versos son llanos y su cómputo silábico es el siguiente:
-El/ a/ma/ri/llo/ del/ tem/blor,/ el/ ten/so/ 11 sílabas
-A/ma/ri/llo/ fe/bril/ de/ la/ de/men/cia./ 11 sílabas
2-4- Las licencias poéticas que inciden en el cómputo silábico.
En versificación española existen fenómenos métricos que influyen en el cómputo silábico. Los hay que reducen el número de sílabas y otros que lo aumentan.
2-4-1- Las licencias poéticas que reducen el número de sílabas
2-4-2- La sinalefa
Es la unión en una sola sílaba de dos o más vocales contiguas y pertenecientes a palabras distintas. Se habla de sinalefa simple cuando tenemos la unión de dos vocales, y de sinalefa compleja cuando se unen más de dos vocales.
-Sinalefa de dos vocales
Ejemplo:
Como en tus ojos, pero no en tus ojos,
se siente el manantial deliberado
que de la mar me rinde la promesa.
(Antonio Gala, p. 21)
En este terceto, se producen tres sinalefas, dos en el primer verso (oe, oe) y una en el segundo verso (ee).
-Sinalefa de tres vocales
Ejemplo:
Bella infeliz, que el despreciado ruego
no rinde a olvidos, y desprecios ama;
siendo a despecho del desdén esquivo,
siempre secuaz del siempre fugitivo.
(Juan de Jáuregui, p. 498)
En este cuarteto con versos endecasílabos de Juan de Jáuregui, se produce una sinalefa de tres vocales en el segundo verso (eao).
-Sinalefa de cuatro vocales
Ejemplo:
Próspero admite la cabeza y lira
el Hebro ismario en su ribera amena;
muerta la lengua, a Eurídice respira,
rota la cuerda, a Eurídice resuena.
Láminas de oro a su funesta pira
construye el Hebreo de su rica arena;
por cuyas prendas, sus cristales fríos
ya aspiran al imperio de los ríos.
(Juan de Jáuregui, pp. 511-512)
En esta octava real de Juan de Jáuregui, todos los versos siendo endecasílabos, se produce una sinalefa de cuatro sílabas en el cuarto verso (aaeu).
Sinalefa de cinco vocales
En la misma octava real de Juan de Jáuregui que hemos citado en el ejemplo anterior, el tercer verso tiene una sinalefa de cinco vocales (uaaeu):
Muerta la lengua, a Eurídice respira
En el caso de la sinalefa es importante hacer las precisiones siguientes:
- Como se nota en los ejemplos de unión de cuatro y de cinco vocales, la sinalefa puede producirse después de un signo de puntuación que normalmente impone una pausa en la lectura. Es lo que Navarro Tomás ha denominado “sinalefa convencional.”
-Para que haya sinalefa, deben estar en el centro del grupo de vocales las más abiertas.
-Cuando en el grupo vocálicos hay las conjunciones “y, e, o, u” no debe haber una sinalefa. En este caso, el grupo vocálico se divide en dos sílabas, y la conjunción se asocia a la segunda sílaba como en los versos siguientes:
Déjame ahora, amor, que te maldiga
con la palabra amarga y el castigo.
Déjame que me sienta tu enemigo
y a gritos déjame que te lo diga.
(Antonio Gala, p. 45)
En este cuarteto de un soneto de Antonio Gala, todos los versos son endecasílabos. Pero, en el segundo verso no se produce una sinalefa de tres vocales a causa de la conjunción “y”. Así, la división silábica del segundo verso es la siguiente:
Con/ la/ pa/la/bra a/mar/ga/ y el/ cas/ti/go.
2-4-3- La sinéresis
Se habla de sinéresis cuando se unen en una sola sílaba dos vocales contiguas dentro de una misma palabra y que normalmente deberían dividirse en dos sílabas.
Ejemplo:
y desde que del caos adonde mora sale la noche perezosa y fría, hasta que a Venus otra vez envía, vuelvo a llorar vuestro rigor, señora.
(Lope de Vega)
En este segundo cuarteto del soneto lopesco “Desde que viene la rosada aurora”, todos los versos son endecasílabos, por lo cual se produce una sinéresis en el primer verso en la palabra “caos” que forma una sola sílaba. A causa del encuentro de las dos vocales abiertas “a y o”, la palabra “caos” debería dividirse en dos sílabas “ca/os. Pero la división silábica del primer verso de esta estrofa es la siguiente:
y /des/de/ que/ del/ caos/ a/don/de/ mo/ra
2-4-4- La síncopa
Consiste en la supresión de una sílaba dentro de una palabra. En su poema “Epístola a Bermudo sobre los vanos deseos y estudio de los hombres”, Gaspar Melchor Jovellanos crea una síncopa:
Materia, forma, espirtu, movimiento
y estos instantes que incesantes huyen,
y del espacio el piélago sin fondo,
sin cielo y sin orillas: nada alcanza,
nada comprende. Ni su origen halla
(Gaspar Melchor Jovellanos)
En este ejemplo, la síncopa se produce en el primer verso con el uso de “espirtu” en lugar de “espíritu”, lo que significa la supresión de una sílaba.
2-4-5- La aféresis
Se trata de la supresión de una sílaba al principio de una palabra. Tirso de Molina usa esta licencia en el acto tercero de Mari Hernández, la gallega:
Yo sé por dónde,
como el cueduto quiebres de una fuente
que en la villa a la plaza corresponde,
puedas salir y entrar seguramente.
(Tirso de molina)
En el segundo verso de este ejemplo Tirso emplea “cueduto” en vez de “acueducto” suprimiendo así la primera sílaba.
2-4-6- Apócope
La apócope es la supresión de la sílaba final de una palabra. José Domínguez Caparrós saca el ejemplo siguiente del poema “Letrilla el lunarcito” de Juan Meléndez Valdés:
¿Qué tienen las sombras
con la claridad,
ni un oscuro punto
con la alba canal
que un val de azucenas
hiende por mitad?
(Juan Meléndez Valdés)
En este ejemplo, se produce una apócope en el quinto verso con el uso de la palabra “val” en
lugar de “valle”.
32-4-7- El verso de cabo roto
Un verso es de cabo roto cuando el poeta le corta la sílaba o las sílabas posteriores a la última vocal acentuada. Cervantes nos ofrece un ejemplo en la copla que él dedica a Rocinante en el paratexto del Don Quijote de la Mancha:
Soy Rocinante el famo-,
bisnieto del gran Babie-;
por pecados de flaque-
fui a poder de un don Quijo-.
Parejas corrí a lo flo-;
mas por uña de caba-
no se me escapó ceba-;
que esto saqué a Lazari-
cuando, para hurtar el vi-
al ciego, le di la pa-.
(Miguel de Cervantes)
Todos los versos de este poema son de cabo roto. Las palabras cortadas son las siguientes: famoso, Babieca, flaqueza, Quijote, flojo, caballo, cebada, Lazarillo, vino, paja.
32-5- Las licencias poéticas que añaden una sílaba
32-5-1- El hiato
Se produce cuando se pronuncian en dos sílabas diferentes dos vocales contiguas pertenecientes a dos palabras distintas, la primera terminando con vocal y la segunda empezando con vocal o “h” muda. En la primera estrofa de un famoso soneto de Lope de Vega se nota un hiato en el primer verso. La estrofa es esta:
No sabe qué es amor quien no te ama,
celestial hermosura, Esposo bello;
tu cabeza es de oro, y tu cabello
como el cogollo que la palma enrama.
(Lope de Vega)
Todos los versos del poema en el que está la estrofa son endecasílabos. Por eso, la división silábica del primer verso es el siguiente:
No/ sa/be/ qué es/ a/mor/ quien/ no/ te/ a/ma.
32-5-2- La diéresis:
Se habla de diéresis cuando las vocales de un diptongo se pronuncian en dos sílabas distintas. En la siguiente estrofa de Luis de Góngora, se produce una diéresis en el cuarto verso.
Valladolid, de lágrimas sois valle, y no quiero deciros quién las llora, valle de Josafat, sin que en vos hora, cuanto más día de jüicio se halle.
(Luis de Góngora)
Todos los versos siendo de once sílabas, la división silábica del cuarto se hace de la siguiente manera:
Cuan/to/ más/ dí/a/ de/ jü/i/cio/ se ha/lle
La diéresis se produce con la pronunciación en dos sílabas de “jü” e “i” de “juicio”.
2-5-3-La prótesis
Se trata de la adición de una sílaba al principio de una palabra. En la “Elegía II” a Boscán, Garcilaso de la Vega emplea una prótesis:
Ejemplo:
Así para poder ser amatado,
el ausencia sin termino infinita
debe ser, y sin tiempo limitado.
(Garcilaso de la Vega)
En este ejemplo, el poeta usa la palabra “amatado” en lugar de “matado” para conseguir una sílaba más y un endecasílabo.
2-5-4- La epéntesis
Es el hecho de añadir una sílaba dentro de la palabra. En la obra Don Gil de las Calzas verdes Tirso de Molina escribe en el Acto primero:
Pues si das en coronista
de los diversos señores
que se extreman en humores,
desde hoy me pon en tu lista,
porque desde hoy te recibo
en mi servicio.
(Tirso de Molina)
En estas palabras del personaje Doña Juana, se nota una epéntesis en el primer verso donde en vez de “cronista” se pone “coronista”.
2-5-5- La paragoge
Consiste en añadir una sílaba al final de una palabra. En la misma “Elegía II” de Garcilaso de la Vega que citamos anteriormente, aparece una paragoge:
y en el rigor del hielo, en la serena
noche, soplando el viento agudo y puro
que el veloce correr del agua enfrena,
de aqueste vivo fuego, en que me apuro
y consumirme poco a poco espero,
sé que aun allí no podré estar seguro,
y así diverso entre contrarios muero.
(Garcilaso de la Vega)
En el tercer verso se produce una paragoge con la palabra “veloce” empleada en lugar de “veloz”.
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