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  • Presentación del curso

    Este curso versa sobre la versificación española. Para hispanistas francófonos permite ver la diferencia entre la métrica española y la francesa. Del cómputo silábico a la tipología de las estrofas y de los poemas, pasando por la rima y el ritmo, estudiaremos los fenómenos métricos cuyo conocimiento es necesario para el estudio de la poesía española. 

  • Cápitulo I: La tipología de los versos

     

    1-    Los tipos de versos:

     

    1-1-        Verso agudo u oxítono

    Se habla de verso agudo u oxítono cuando termina con una palabra aguda, es decir a.

    Ejemplos:

    Pero quedarse para ver,

    para morirse sin morir.

    (Rafael Alberti. A la pintura, 34)

    Ambos versos son agudos (oxítonos) porque acaban con palabras que llevan el acento prosódico en la última sílaba: ver, morir.

    1-2-        Verso esdrújulo o proparoxítono

    Un verso es esdrújulo o proparoxítono cuando termina con una palabra esdrújula, es decir, acentuada en la antepenúltima sílaba.

    Ejemplos:

    Cada vez más benévola

    con el lentisco y con su almáciga,

    con la jara y su ládano.

    (Antonio Gala. Siempre el amor, p. 59)

    Los tres versos son esdrújulos porque las palabras con las que terminan son esdrújulas, es decir, se acentúan en la antepenúltima sílaba: benévola, almáciga, ládano.

    1-3-        Verso llano o paroxítono

    Un verso es llano cuando termina con una palabra llana, es decir, una palabra que lleva el acento prosódico en la penúltima sílaba.

    Ejemplos:

    Creí mi hogar apagado,

    y revolví la ceniza…

    Me quemé la mano.

    (Antonio Machado. Poesías completas, 276)

    Las palabras finales de los tres versos, apagado, ceniza y mano, se acentúan en las penúltimas sílabas. Por eso, son versos llanos o paroxítonos. 

     

  • Capítulo II: El cómputo silábico

     

     

    1-   El cómputo silábico:

    En versificación española el cómputo silábico se hace teniendo en cuenta el tipo de palabra situada al final del verso.

    1. Cómputo silábico de un verso agudo u oxítono

    El cómputo silábico de un verso agudo se hace añadiendo una sílaba al final como si la sílaba acentuada de la última palabra fuera doble.

    Ejemplo:

    La vi un momento asomar

    en las torres del olvido.

    Quise y no pude gritar.

    (Antonio Machado, 349)

    El primer verso y el tercero de este ejemplo terminan con palabras agudas: asomar y gritar. Por eso el cómputo silábico es el siguiente:

    -La/ vi un/ mo/men/to a/so/mar/    7+1= 8 sílabas

    -Qui/se y/ no/ pu/de/ gri/tar/       7+1= 8 sílabas

    2-2- Cómputo silábico de un verso esdrújulo o proparoxítono

    Cuando un verso es esdrújulo, su cómputo silábico se hace quitando una sílaba al final.

    Ejemplo:

    ¡Qué desgarre de tierra sobre el párpado

    que veló tan purísimos cristales

    donde la luz, la línea y los colores

    un alma concertaron al unísono!

    (Rafael Alberti, p.39)

    En esta estrofa el primer verso y el cuarto terminan con palabras esdrújulas: párpado y unísono. Así, se computarán las sílabas de esta manera:

    - Qué/ des/gar/re/ de/ tier/ra/ so/bre el/ pár/pa/do/    12-1=11 sílabas

    - un/ al/ma/ con/cer/ta/ron/ al/ u/ní/so/no/            12-1=11 sílabas

    2-3- Cómputo silábico de un verso llano o paroxítono

    Se computan las sílabas de un verso llano (paroxítono) sin añadir ni quitar una al final.

    Ejemplo:

    El amarillo del temblor, el tenso

    Amarillo febril de la demencia.

    (Rafael Alberti, p. 80)

    Ambos versos son llanos y su cómputo silábico es el siguiente:

    -El/ a/ma/ri/llo/ del/ tem/blor,/ el/ ten/so/              11 sílabas

    -A/ma/ri/llo/ fe/bril/ de/ la/ de/men/cia./                11 sílabas

     

    2-4- Las licencias poéticas que inciden en el cómputo silábico.

    En versificación española existen fenómenos métricos que influyen en el cómputo silábico. Los hay que reducen el número de sílabas y otros que lo aumentan.

    2-4-1- Las licencias poéticas que reducen el número de sílabas

    2-4-2- La sinalefa

    Es la unión en una sola sílaba de dos o más vocales contiguas y pertenecientes a palabras distintas. Se habla de sinalefa simple cuando tenemos la unión de dos vocales, y de sinalefa compleja cuando se unen más de dos vocales.

    -Sinalefa de dos vocales

    Ejemplo:

    Como en tus ojos, pero no en tus ojos,

    se siente el manantial deliberado

    que de la mar me rinde la promesa.

    (Antonio Gala, p. 21)

    En este terceto, se producen tres sinalefas, dos en el primer verso (oe, oe) y una en el segundo verso (ee).

    -Sinalefa de tres vocales

    Ejemplo:

    Bella infeliz, que el despreciado ruego

    no rinde a olvidos, y desprecios ama;

    siendo a despecho del desdén esquivo,

    siempre secuaz del siempre fugitivo.

     (Juan de Jáuregui, p. 498)

    En este cuarteto con versos endecasílabos de Juan de Jáuregui, se produce una sinalefa de tres vocales en el segundo verso (eao).

    -Sinalefa de cuatro vocales

    Ejemplo:

    Próspero admite la cabeza y lira

    el Hebro ismario en su ribera amena;

    muerta la lengua, a Eurídice respira,

    rota la cuerda, a Eurídice resuena.

    Láminas de oro a su funesta pira

    construye el Hebreo de su rica arena;

    por cuyas prendas, sus cristales fríos

    ya aspiran al imperio de los ríos.

    (Juan de Jáuregui, pp. 511-512)

    En esta octava real de Juan de Jáuregui, todos los versos siendo endecasílabos, se produce una sinalefa de cuatro sílabas en el cuarto verso (aaeu).

    Sinalefa de cinco vocales

    En la misma octava real de Juan de Jáuregui que hemos citado en el ejemplo anterior, el tercer verso tiene una sinalefa de cinco vocales (uaaeu):

                                                   Muerta la lengua, a Eurídice respira

    En el caso de la sinalefa es importante hacer las precisiones siguientes:

    - Como se nota en los ejemplos de unión de cuatro y de cinco vocales, la sinalefa puede producirse después de un signo de puntuación que normalmente impone una pausa en la lectura. Es lo que Navarro Tomás ha denominado “sinalefa convencional.”

    -Para que haya sinalefa, deben estar en el centro del grupo de vocales las más abiertas.

    -Cuando en el grupo vocálicos hay las conjunciones “y, e, o, u” no debe haber una sinalefa. En este caso, el grupo vocálico se divide en dos sílabas, y la conjunción se asocia a la segunda sílaba como en los versos siguientes:

    Déjame ahora, amor, que te maldiga

    con la palabra amarga y el castigo.

    Déjame que me sienta tu enemigo

    y a gritos déjame que te lo diga.

    (Antonio Gala, p. 45)

     En este cuarteto de un soneto de Antonio Gala, todos los versos son endecasílabos. Pero, en el segundo verso no se produce una sinalefa de tres vocales a causa de la conjunción “y”. Así, la división silábica del segundo verso es la siguiente:

                                                   Con/ la/ pa/la/bra a/mar/ga/ y el/ cas/ti/go.

    2-4-3- La sinéresis

    Se habla de sinéresis cuando se unen en una sola sílaba dos vocales contiguas dentro de una misma palabra y que normalmente deberían dividirse en dos sílabas.

    Ejemplo:

    y desde que del caos adonde mora
    sale la noche perezosa y fría,
    hasta que a Venus otra vez envía,
    vuelvo a llorar vuestro rigor, señora.

    (Lope de Vega)

    En este segundo cuarteto del soneto lopesco “Desde que viene la rosada aurora”, todos los versos son endecasílabos, por lo cual se produce una sinéresis en el primer verso en la palabra “caos” que forma una sola sílaba. A causa del encuentro de las dos vocales abiertas “a y o”, la palabra “caos” debería dividirse en dos sílabas “ca/os. Pero la división silábica del primer verso de esta estrofa es la siguiente:

    y /des/de/ que/ del/ caos/ a/don/de/ mo/ra

    2-4-4- La síncopa

    Consiste en la supresión de una sílaba dentro de una palabra. En su poema “Epístola a Bermudo sobre los vanos deseos y estudio de los hombres”, Gaspar Melchor Jovellanos crea una síncopa:

    Materia, forma, espirtu, movimiento

    y estos instantes que incesantes huyen,

    y del espacio el piélago sin fondo,

    sin cielo y sin orillas: nada alcanza,

    nada comprende. Ni su origen halla

    (Gaspar Melchor Jovellanos)

    En este ejemplo, la síncopa se produce en el primer verso con el uso de “espirtu” en lugar de “espíritu”, lo que significa la supresión de una sílaba.

    2-4-5- La aféresis

    Se trata de la supresión de una sílaba al principio de una palabra. Tirso de Molina usa esta licencia en el acto tercero de Mari Hernández, la gallega:  

    Yo sé por dónde,

    como el cueduto quiebres de una fuente

    que en la villa a la plaza corresponde,

                                                    puedas salir y entrar seguramente.       

                                                                  (Tirso de molina)

    En el segundo verso de este ejemplo Tirso emplea “cueduto” en vez de “acueducto” suprimiendo así la primera sílaba.

    2-4-6- Apócope

    La apócope es la supresión de la sílaba final de una palabra. José Domínguez Caparrós saca el ejemplo siguiente del poema “Letrilla el lunarcito” de Juan Meléndez Valdés:

     

    ¿Qué tienen las sombras

    con la claridad,

    ni un oscuro punto

    con la alba canal

    que un val de azucenas

    hiende por mitad?

    (Juan Meléndez Valdés)

    En este ejemplo, se produce una apócope en el quinto verso con el uso de la palabra “val” en

    lugar de “valle”.

    32-4-7- El verso de cabo roto

    Un verso es de cabo roto cuando el poeta le corta la sílaba o las sílabas posteriores a la última vocal acentuada. Cervantes nos ofrece un ejemplo en la copla que él dedica a Rocinante en el paratexto del Don Quijote de la Mancha:   

    Soy Rocinante el famo-,

    bisnieto del gran Babie-;

    por pecados de flaque-

    fui a poder de un don Quijo-.

    Parejas corrí a lo flo-;

    mas por uña de caba-

    no se me escapó ceba-;

    que esto saqué a Lazari-

    cuando, para hurtar el vi-

    al ciego, le di la pa-.

    (Miguel de Cervantes)

    Todos los versos de este poema son de cabo roto. Las palabras cortadas son las siguientes: famoso, Babieca, flaqueza, Quijote, flojo, caballo, cebada, Lazarillo, vino, paja.

     

    32-5- Las licencias poéticas que añaden una sílaba

    32-5-1- El hiato

    Se produce cuando se pronuncian en dos sílabas diferentes dos vocales contiguas pertenecientes a dos palabras distintas, la primera terminando con vocal y la segunda empezando con vocal o “h” muda. En la primera estrofa de un famoso soneto de Lope de Vega se nota un hiato en el primer verso. La estrofa es esta:

    No sabe qué es amor quien no te ama,

    celestial hermosura, Esposo bello;

    tu cabeza es de oro, y tu cabello

    como el cogollo que la palma enrama.

    (Lope de Vega)

    Todos los versos del poema en el que está la estrofa son endecasílabos. Por eso, la división silábica del primer verso es el siguiente:

                                                   No/ sa/be/ qué es/ a/mor/ quien/ no/ te/ a/ma.

    32-5-2- La diéresis:

    Se habla de diéresis cuando las vocales de un diptongo se pronuncian en dos sílabas distintas. En la siguiente estrofa de Luis de Góngora, se produce una diéresis en el cuarto verso.

    Valladolid, de lágrimas sois valle,
    y no quiero deciros quién las llora,
    valle de Josafat, sin que en vos hora,
    cuanto más día de jüicio se halle.

    (Luis de Góngora)

    Todos los versos siendo de once sílabas, la división silábica del cuarto se hace de la siguiente manera:

                                                   Cuan/to/ más/ dí/a/ de/ jü/i/cio/ se ha/lle

    La diéresis se produce con la pronunciación en dos sílabas de “jü” e “i” de “juicio”.

     

    2-5-3-La prótesis

    Se trata de la adición de una sílaba al principio de una palabra. En la “Elegía II” a Boscán, Garcilaso de la Vega emplea una prótesis:

    Ejemplo:

    Así para poder ser amatado,

    el ausencia sin termino infinita

    debe ser, y sin tiempo limitado.

     (Garcilaso de la Vega)

    En este ejemplo, el poeta usa la palabra “amatado” en lugar de “matado” para conseguir una sílaba más y un endecasílabo.

    2-5-4- La epéntesis

    Es el hecho de añadir una sílaba dentro de la palabra. En la obra Don Gil de las Calzas verdes Tirso de Molina escribe en el Acto primero:

    Pues si das en coronista

    de los diversos señores

    que se extreman en humores,

    desde hoy me pon en tu lista,

    porque desde hoy te recibo

    en mi servicio.

    (Tirso de Molina)

    En estas palabras del personaje Doña Juana, se nota una epéntesis en el primer verso donde en vez de “cronista” se pone “coronista”. 

    2-5-5-   La paragoge

    Consiste en añadir una sílaba al final de una palabra. En la misma “Elegía II” de Garcilaso de la Vega que citamos anteriormente, aparece una paragoge:

    y en el rigor del hielo, en la serena

    noche, soplando el viento agudo y puro

    que el veloce correr del agua enfrena,

    de aqueste vivo fuego, en que me apuro

    y consumirme poco a poco espero,

    sé que aun allí no podré estar seguro,

    y así diverso entre contrarios muero.

    (Garcilaso de la Vega)

    En el tercer verso se produce una paragoge con la palabra “veloce” empleada en lugar de “veloz”.

     

  • Capítulo III: Nombres de los versos según su medida.

    Contenu détaillé chapitre 3

     

     

    1-    Los nombres de los versos según su medida

    En versificación española los versos se dividen en dos categorías según sus medidas: los versos de arte menor y los versos de arte mayor.

    -Verso de arte menor:

    Un verso de arte menor es el que tiene menos de nueve sílabas. Son los versos que tienen entre 2 y 8 sílabas. Es importante recordar que en versificación española no existe un verso monosilábico en la medida en que sería agudo por lo cual se añadiría una sílaba. Es decir que un verso compuesto por una sola palabra monosilábica tiene dos sílabas.

    -El bisílabo:

    Es un verso de dos sílabas como en el ejemplo siguiente:

    El diablo liebre,

    tiebre,

    notiebre,

    sipilipitiebre,

    y su comitiva

    chiva,

    estiva,

    sipilipitriva,

    cala,

    empala,

    desala,

    ….

    (Rafael Alberti, 71)

    Los versos 2 (tie/bre), 6 (chi/va) y 9 (ca/la) son bisílabos.

    -El trisílabo:

    Es un verso de tres sílabas.

    Ejemplo:

    El beleño,

    el sueño,

    el impuro,

    oscuro,

    seguro

    botín,

    el llanto,

    el espanto

    y el diente

    crujiente

    sin

    fin.

    (Rafael Alberti, pp. 72-73)

    Los versos 2 (el/ sue/ño), 4 (os/cu/ro), 5 (se/gu/ro), 6 (bo/tín +1 = 3 por ser un verso agudo) y 7 (el/llan/to) son trisílabos.

    - El tetrasílabo:

    Se trata de un verso de cuatro sílabas.

    Ejemplo:

    La pálida arquitectura,

    los musitados ladrillos

    y las piedras;

    el incansable, en ayuno

    ciprés desde las ojivas

    solitario.

    (Rafael Alberti, 25)

    Los versos 3 (y/ las/ pie/ dras) y 6 (so/li/ta/rio) tienen cada uno cuatro sílabas.

    -El pentasílabo:

    Es un verso de cinco sílabas.

    Ejemplo:

    Y yo no te decía: “Te amo”;

    no de decía:

    “Eres todo lo que tengo”

    no te decía:

    “Eres la única rosa en la que caben

    Todas las primaveras.”

    (Antonio Gala)

    En este ejemplo, los versos segundo y cuarto (no/ te/ de/cí/a) son pentasílabos.

    -Hexasílabo

    Se trata de un verso que mide seis sílabas.

    Ejemplo:

    Como don San Tob,

    se tiñe las canas,

    y con más razón.

    (Antonio Machado)

    Todos los versos de esta estrofa son hexasílabos. Los versos 1 (co/mo/  don/  San/ Tob) y tercero (y/ con/ más/ ra/zón) por ser agudos añaden una sílaba. El segundo (se/ ti/ ñe/ las/ ca/nas) es llano, por lo cual no añade ni quita una sílaba. 

    -Heptasílabo:

     

    Es de los más frecuentes versos de arte menos. Es de siete sílabas.

    Ejemplo:

    No hay desesperación que no haya sido

    diente en tu noche oscura,

    músculo que no hayas distendido,

    cincel de la Pintura.

    (Rafael Alberti)

    Los versos 2 (dien/te en/ tu/ no/che os/cu/ra) y 4 (cin/cel/ de/ la/ Pin/tu/ra) son heptasílabos.

    -Octosílabo:

    Es un verso muy frecuente en versificación española y consta de ocho sílabas. Es el último verso de arte menor.

    Ejemplo:

    Más bronces son poderosos

    Contra tus vanas envidias,

    Y en mármoles espantosos

    Vivirán siempre famosos

    Mis Praxiteles y Fidias.

    (Juan de Jáuregui)

    Todos los versos de esta estrofa son octosílabos.

    -Verso de arte mayor:

    Un verso es de arte mayor cuando tiene más de ocho sílabas.

    -Eneasílabo:

    Es un verso de nueve sílabas.

    Ejemplo:

    Juventud, divino tesoro, 
    ¡ya te vas para no volver! 
    Cuando quiero llorar, no lloro... 
    y a veces lloro sin querer...

    (Ruben Darío)

    En el ejemplo tenemos una estrofa compuesta de cuatro eneagésimos.

    -Decasílabo:

    Es un verso de 10 sílabas. Este tipo de verso no es muy usual en poesía española. 

    Ejemplo:

    Del salón en el ángulo oscuro,
    de su dueña tal vez olvidada,
    silenciosa y cubierta de polvo, 
    veíase el arpa.

    (Gustavo Adolfo Bécquer)

    -Endecasílabo:

    Es un verso de once sílabas. Es seguramente el verso de arte mayor más frecuente en versificación española.

    Ejemplo:

    Del américo reino y nuestro mundo

    Naciones hubo míseras profanas,

    Con la lisonja del engaño ufanas,

    Efecto vil del ignorar profundo.

    (Juan de Jáuregui)

    -Dodecasílabo

    Es un verso que tiene doce sílabas. En el ejemplo siguiente de Federico García Lorca, el verso tercero es un dodecasílabo. 

    Ejemplo:

    Debajo de las sumas, un río de sangre tierna:

    un río de que viene cantando

    por los dormitorios de los arrabales,

    y es plata, cemento o brisa

    en el alba mentida de New York.

    (García Lorca)

    -Tridecasílabo

    Es un verso nada usual en poesía española. Al respecto, José Domínguez Caparrós escribe: “el primer ensayo consciente de un verso de trece sílabas se atribuye a Tomás de Iriarte con su alejandrino a la francesa. Más tarde, Gertrudis Gómez de Avellaneda y los modernistas cultivaron el tridecasílabo. Hay que decir, con todo, que no es un verso muy utilizado en la poesía castellana.” (p. 434). En el poema “La noche de insomnio y el alba” de Gertrudis Gómez de Avellaneda, está el siguiente cuarteto formado de tridecasílabos:

    Yo palpito, tu gloria mirando sublime,

    ¡noble autor de los vivos y varios colores!

    ¡te saludo si puro matizas las flores!

    ¡te saludo si esmaltas fulgente la mar!

    (Gertrudis Gómez de Avellaneda)

    -tetradecasílabo y alejandrino

    El tetradecasílabo es un verso de catorce sílabas. En español el alejandrino también es de catorce sílabas. Sin embargo, todos los tetrasílabos no son alejandrinos. El alejandrino es un tetradecasílabo divido en dos hemistiquios de siete sílabas cada uno.

    Ejemplo:

    Si era toda en tu verso la armonía del mundo,

    ¿dónde fuiste, Darío, la armonía buscar?

    Jardinero de Hesperia, ruiseñor de los mares,

    Corazón asombrado de la música astral,

    ¿te ha llevado Dionysos de su mano al infierno

    y con las nuevas rosas triunfantes volverás?

    (Antonio Machado, p. 244)

    Estos versos dedicados a Ruben Darío por Antonio Machado son tetradecasílabos. Los versos segundo y tercero son alejandrinos porque tienen una cesura después de la séptima sílaba, dividiéndose así cada verso en dos hemistiquios de siete sílabas cada uno.

    -Pentadecasílabo

    José Domínguez Caparrós lo define como un “verso de quince sílabas formado, normalmente, ya por la unión de dos o tres versos más cortos, ya por la repetición de cláusulas rítmicas de tres sílabas. La utilización de uno u otro procedimiento da lugar a los distintos tipos.” (p. 261)

    Ejemplo:

    Lanzó al espacio con voz sonora dos carcajadas

    que retumbaron en los lejanos, vagos confines,

    como las locas notas de plata de las cascadas,

    como lo regios compases de oro de los clarines.

    (Pedro Antonio González)

    Esta estrofa que hemos sacado del poema “Lucrecia Borgia” de Pedro Antonio González está compuesta de cuatro versos pentadecasílabos. 

    -Hexadecasílabo

    Es un verso de dieciséis sílabas. Es el caso de los versos que componen el cuarteto que encabeza el poema “Orillas del Duero” de Antonio Machado que reproduzco a continuación:

    Se ha asomado una cigüeña a lo alto del campanario.

    Girando en torno a la torre y al caserón solitario,

    ya las golondrinas chillan. Pasaron del blanco invierno,

    de nevascas y ventiscas los crudos soplos de infierno.

    (Antonio Machado, p. 82)

     

  • Capítulo IV: La rima

    Contenu détaillé chapitre 1

     

    3-         La rima:

    José Domínguez Caparrós la define como la “igualdad o equivalencia de sonidos entre palabras a partir de la vocal acentuada. La igualdad o equivalencia puede darse entre todos los sonidos o solamente entre algunos. La realización normal de la rima es en el final del verso” (p. 305). Domínguez Caparrós añade la siguiente advertencia sobre errores que hay que evitar en versificación española:

    1. Evitar la mezcla de rima asonante y rima consonante.
    2. No utilizar dos veces la misma palabra en la rima.
    3. No emplear palabras homónimas.
    4. No rimar una palabra simple con su compuesta.
    5. Debe rehuirse el empleo de terminaciones muy frecuentes, como son las desinencias verbales, por ejemplo.
    6. [No] buscar palabras que no hayan sido muy empleadas para rimar.

     

    5-1- LOS TIPOS DE RIMA:

    5-1-1- Los nombres de las rimas según los tipos de versos que riman.

    Se puede hacer la tipología de la rima teniendo en cuenta el tipo de palabras que terminan los versos.

    5-1-1-1-Rima oxítona o aguda:

    La rima oxítona o rima aguda es la que se produce en las últimas sílabas de las palabras finales, es decir, entre versos oxítonos.  

    Ejemplo:

    Virtud es la alegría que alivia el corazón

    más grave y desarruga el ceño de Catón.

    (Antonio Machado, 220)

    5-1-1-2-Rima paroxítona o llana:

    Llamada también rima grave y rima llana, la rima paroxítona ocurre entre versos acabados por palabras llanas.

    Ejemplo:

    El casca-nueces-vacías.

    Colón de cien vanidades,

    vive de supercherías

    que vende como verdades.

    (Antonio Machado, p. 221)

    5-1-1-3-Rima proparoxítona o esdrújula:

    Una rima es proparoxítona o esdrújula cuando se produce entre versos proparoxítonos, es decir, versos cuyas palabras finales se acentúan en las antepenúltimas sílabas.

    Ejemplo:

    POR LA JUERGA SUPERSÓNICA

     

    Por la juerga supersónica

    y en el precio nada módica

    de ser mi prima melódica

    ahora es mi “tía” afónica.

    Porque no fue salomónica

    bailando un ritmo frenético

    movió su cuerpo esquelético

    como alma del espectáculo

    con la mira en el pináculo

    del gran alboroto herético.

    (Luis Bárcena Giménez)

     

    Contenu détaillé chapitre 2

    5-1-2- Rima consonante

    Se llama también rima total y rima perfecta. Se habla de rima consonante cuando son idénticos todos los fonemas (consonantes y vocales) a partir de la vocal tónica de cada una de las palabras que terminan los versos que riman. 

    Ejemplo:

    De cuanto yo recuerdo, ya no hay nada:

    plazas, calles, esquinas se borraron.

    El mirto y el acanto me engañaron,

    me engañó el corazón de la granada.

    (Antonio Gala, 47)

     

    5-1-2-1-Rima consonante aguda u oxítona:

    Es cuando al final de dos o más versos terminados en palabras agudas se repiten los mismos sonidos a partir de la vocal tónica.

    Ejemplo:   

    Y si al arte liberal

    del buen pincel y buril

    la honrara un trabajo tal,

    debiéramos honra igual

    a la mecánica y vil.

    (Juan de Jáuregui, pp. 278-279)

    Los versos primero, tercero, y cuarto riman entre ellos en “al” mientras los versos segundo y quinto riman en “il”. 

    5-1-2-2-Rima consonante llana o paroxítona:

    Es cuando al final de dos o más versos terminados en palabras llanas se repiten los mismos sonidos a partir de la vocal tónica.

    Ejemplo:

    y el Artífice labra omnipotente

    de estrellas doce espléndida corona,

    cual doce signos de luciente zona,

    que el cielo os ciñan de la sacra frente.

    (Juan de Jáuregui, 359)

    Los versos primero y cuarto riman en “ente” mientras los versos segundo y tercero riman en “ona”.

    5-1-2-3-Rima consonante esdrújula o proparoxítona:

    Es cuando al final de dos o más versos terminados en palabras esdrújulas se repiten los mismos sonidos a partir de la vocal tónica.

    Ejemplo:

    Y para colmo la crédula

    le dio bola a un maníaco

    que apestaba a amoníaco

    y que no tenía cédula.

    Contonearse hasta la médula

    no le resultó fructífero,

    ora de un humor mortífero

    está, pues vi su película

    que fue moverse ridícula

    ¡por un beso del pestífero!

                                                               (Luis Bárcena Giménez)

    Los versos primero, cuarto y quinto riman en “édula”; los segundo, tercero riman en “íaco”, los sexto, séptimo y décimo riman en “ífero” mientras los versos octavo y noveno riman en ícula”. Antonio Machado nos ofrece otro ejemplo de rima consonante esdrújula en el cuarteto siguiente:

    El hombre es por natura la bestia paradójica,

    un animal absurdo que necesita lógica.

    Creó de nada un mundo y, su obra terminada,

    “ya estoy en secreto –se dijo-, todo es nada.”

    (Antonio Machado, 221)

    Los dos primeros versos tienen una rima consonante esdrújula en (ójico, ógico). A continuación, tenemos otro ejemplo de rima consonante esdrújula:

    Lo más pálido

    hético,

    perlético,

    perlipelambrético

    escuálido.

    (Antonio Machado)

     

    Contenu détaillé chapitre 3

    5-1-3-Rima asonante

    Se denomina también rima vocálica, rima parcial y rima imperfecta. Esta rima se produce cuando tenemos las mismas vocales à partir de la sílaba tónica de la palabra final de cada uno de los versos que riman.

    Ejemplo:

    A la desierta plaza

    conduce un laberinto de callejas.

    A un lado, el viejo paredón sombrío

    de una ruinosa iglesia:

    a otro lado, la tapia blanquecina,

    de un huerto de cipreses y palmeras,

    y, frente a mí, la casa,

    y en la casa la reja

    ante el cristal que levemente empaña

    su figurilla plácida y risueña.

    Me apartaré. No quiero

    llamar a tu ventana…. Primavera

    viene –su veste blanca

    flota en el aire de la plaza muerta-;

    viene a encender las rosas

    rojas de tus rosales… Quiero verla

    (Antonio Machado, 82-83)

    En este poema de Antonio Machado, todos los versos pares tienen una rima asonante en e - a.

     

    -Rima asonante aguda u oxítona

    Es cuando tenemos la misma vocal en la sílaba final de los versos que riman.

    Ejemplo:

    De tanto y tanto soplar

    Su flauta no suena ni

    Por casualidad.

    (Antonio Machado)

     En esta tercerilla de Antonio Machado, los versos primero y tercero tienen una rima asonante aguda en “a”.

    -Rima asonante llana o paroxítona

    Es cuando entre versos llanos solo coinciden las vocales a partir de la sílaba tónica de las palabras finales.

    Ejemplo:

    Mueve mi lengua, Bernardo,

    para cantar de ti mismo,

    que en mil prodigiosos santos

    fuiste el único prodigio;

    pues las virtudes que a todos

    dieron blasones distintos,

    en ti reducidas, hacen

    solo un compuesto divino.

    (Juan de Jáuregui)

    En estos versos que sacamos de un romance de Juan de Jáuregui, los versos pares tienen una rima asonante llana (paroxítona) en i - o.

    -Rima asonante esdrújula o proparoxítona

    Se habla de rima asonante esdrújula o proparoxítona cuando entre versos esdrújulos solo coinciden la vocal tónica y la última de las palabras finales.

    Ejemplo:

    Siempre fugitiva y siempre

    cerca de mí, en negro manto

    mal cubierto el desdeñoso

    gesto de tu rostro pálido.

    No sé adónde vas, ni dónde

    tu virgen belleza tálamo

    busca en la noche. No sé

    qué sueños cierran tus párpados,

    ni de quien haya entreabierto

    tu lecho inhospitalario.

    (Antonio Machado, pp. 86-87)

    En este ejemplo, todos los versos pares tienen una rima asonante en a - o. Pero los versos cuarto, sexto y octavo tienen una rima asonante esdrújula porque son tres versos esdrújulos que riman en a - o. Es de notar también que los versos sexto y octavo tienen una rima asonante esdrújula perfecta por tener las mismas vocales (a-a-o) a partir de la sílaba acentuada de las palabras finales. 

    -       Rima asonante con palabras que diptongan

    Cuando un verso terminado con palabra que lleva diptongo en la sílaba tónica se tiene en cuenta la vocal más fuerte.

    Ejemplo:

    En los sembrados crecieron

    las amapolas sangrientas;

    pudrió el tizón las espigas

    de trigales y de avenas;

    hielos tardíos mataron

    en flor la fruta en la huerta,

    y una mala hechicería

    hizo enfermar las ovejas.

    A los dos Alvargonzález

    maldijo Dios en sus tierras,

    y al año pobre siguieron

    largos años de miseria.

    (Antonio Machado)

    En este poema los versos pares asuenan en e - a y en todos los diptongos de los versos primero, segundo, sexto, décimo y undécimo se ha elegido la vocal más fuerte.

    -En el caso de la rima asonante, la “i” postónica, es decir situada después de la vocal tónica, puede rimar con la “e” y la “u” postónica puede rimar con la “o”.

    Ejemplos:

    Y el pintor retrató su propia imagen.

    Nunca la línea se sintió más ágil

    y menos responsable del contorno.

    (Rafael Alberti, 110)

    Los versos primero y segundo tienen una rima asonante en a - e porque la “i” postónica de “ágil” se considera equivalente de la “e”.

    -La u postónica también se considera equivalente de la “o” como en los versos siguientes de Rafael Alberti:

    Reina de la baraja Venus

    tu piececito encendido

    —zapato sin gondolero

    (Rafael Alberti)

    El primer verso rima con el tercero porque la “u” de “Venus” se percibe como una “o”, por lo cual estos dos versos riman en e – o.  

     

  • Capítulo V: El ritmo

    El ritmo:

    La RAE lo define como “la sensación perceptiva producida por la combinación y sucesión regular de sílabas, acentos y pausas en el enunciado, especialmente en el de carácter poético.” José Domínguez Caparrós distingue varios tipos de ritmo de los cuales solo elegimos los siguientes:

    1-    Ritmo anapéstico

    El ritmo es calificado de anapéstico cuando hay acento en las sílabas tercera, sexta, novena, duodécima, decimoquinta, del verso.

    Ejemplos:

    Amar, amar, amar, amar siempre, con todo
    el ser y con la tierra y con el cielo,
    con lo claro del sol y lo oscuro del lodo;
    amar por toda ciencia y amar por todo anhelo.

    (Ruben Darío)

    Los versos segundo y tercero de esta estrofa de Ruben Darío tienen un ritmo anapéstico con acento en las sílabas tercera, sexta y novena. En los siguientes versos de Bécquer, tenemos también un ritmo anapéstico:

    ¡Cuánta nota dora en sus cuerdas,

    como el jaro duerme en las ramas,

    esperando la mano de nieve

    que sabe arrancarlas!

    (Gustavo Adolfo Bécquer)

    Los tres primeros versos tienen un ritmo anapéstico por llevar acento en las sílabas tercera, sexta y novena.

    2-    Ritmo anfibráquico. 

    Se habla de ritmo anfibráquico cuando el acento está en las sílabas segunda, quinta, octava, undécima, decimocuarta, decimoséptima del verso. La primera estrofa del poema “El rezagado” de José Hierro es un trillado ejemplo de ritmo anfibráquico.

    Ejemplo:

    Te vimos, por última vez, ante el puente que ua tu reino

    con este otro reino que lo verán nuestros ojos.

    Es duro perderte, saber que ni soles, ni siglos, ni vientos,

    saber que ni mares, ni noches podrán devolvernos tu rostro.

    Te vimos llorar. Te sentaste a la sombra de un árbol.

    Tus dientes moran un tallo de verde y de oro.

    Después nunca más te encontramos. Nos queda de ti, el rezagado,

    la imagen de un hombre llevando en su frente la luz del crepúsculo rojo.

    (José Hierro)

     

    3-    Ritmo trocaico

    Es el ritmo generado por la presencia del acento en las sílabas primera, tercera, quinta, séptima, novena, undécima, decimotercera, decimoquinta… del verso.

    Ejemplo:

    Sin placer y sin fortuna,

    pasó como una quimera

    mi juventud, la primera …

    la sola, no hay más que una:

    la de dentro es la de fuera.

    (Antonio Machado, p. 134)

    En este ejemplo, los versos primero y quinto son trocaicos por llevar el acento en las sílabas primera, tercera, quinta y séptima.

    4-    Ritmo yámbico

    Se habla de ritmo yámbico cuando se coloca el acento en las sílabas segunda, cuarta, sexta, octava, décima, duodécima, decimocuarta, decimosexta … del verso.

    Ejemplo:

    De la ciudad moruna

    tras las murallas viejas,

    yo contemplo la tarde silenciosa,

    a solas con mi sombra y con mi pena.

    (Antonio Machado, p. 195)

    El verso cuarto de este ejemplo tiene un ritmo yámbico por tener el acento en todas las sílabas pares.

    5-    Ritmo dactílico

    Se habla de ritmo dactílico cuando se coloca el acento en las sílabas primera, cuarta, séptima, décima, decimotercera, decimosexta…. del verso. En este caso se trata de situar el acento en cada tres sílabas.

    Ejemplo:

    Es el mejor de los buenos

    quien sabe que en esta vida

    todo es cuestión de medida:

    un poco más, algo menos…

    (Antonio Machado)

    Los versos de este cuarteto de Antonio Machado tienen un ritmo dactílico con acento en las sílabas primera, cuarta y séptima. José Domínguez Caparrós nos da el ejemplo del siguiente cuarteto de Antonio de Zayas.  

    Tiemblan al rudo trotar de corceles las piedras sagradas

    que en Albalonga ampararon propicias al póstumo Silvio:

    cascos, broqueles, banderas, coronas y bálteos y espadas

    copian las ondas que corren por bajo del puente de Milvio.

    (Antonio de Zayas)

    Todos los versos de este cuarteto llevan acento en las sílabas primera, cuarta, séptima y décima.